jueves, 22 de abril de 2010

Mi Debilidad

Un sentimiento de culpa, quizás de inmadurez o quizás de desesperación. Sí, es un grito de desesperación...

Es como el escalofrío que sube por la carretera dorsal, destruyendo toda fe encontrada en el camino y revolviendo lo más profundo de mis entrañas. Es inevitable mantener la mente alejada de malas intenciones tras la felicidad ajena.

Me estaré volviendo loco? Quizás si o quizás no, pero de todos modos esa fuerza mayor atrae a mis instintos a la profunda ceguera y desconfianza… y vuelvo a caer.

Entre la tenue y concisa niebla se encuentra un cerebro perturbado y un corazón temeroso a ser abandonado por indolencia. El solo hecho de imaginar la entrega voluntaria o forzosa de su intimidad, hace estremecerme de volátiles confusiones y lagunas mentales que en cierto punto me acorralan hasta llegar al borde del acantilado, en donde una ligera ráfaga de esclarecedor viento, me hará resbalar.

Estoy ciego, maldita sea, y no puedo levantar la cabeza para divisar el firmamento, y todo ¿por qué?: La Posibilidad.

Dentro de un margen de error extendido puede haber la posibilidad de que algo ocurra, generando un caos dentro de la verosímil atmósfera que ha contextualizado nuestro entorno por un periodo de tiempo determinado, definido por constantes sonrisas y pasionales soplos.

Idiosincráticamente he vuelto a negar la mejilla con el fin de conjeturar y presumir algo que quizás exagero o que nunca pase…

Por otro lado exista la “posibilidad” de que el ámbito sea el indicio de la crónica de una muerte anunciada… o más que eso, sospechada.

Ser aéreo, sutil y ligero. Cada letra es un golpe certero.


Soy débil, soy sensible, soy más bajo que la persona corriente, y es que quizás mis pensamientos son más grandes que mi tamaño, y haciendo rima, eso me hace daño.


Son vagos pensamientos y percepciones. Sentimientos indescriptibles en una sola palabra y sensaciones de angustia y consternación… todos esto solo ocupó una milésima de segundo en una veloz sinapsis de mi vida.



Es simplemente el miedo de perderte

Es simplemente tu inocencia

Es simplemente mi débil corazón.


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